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La fractura de metatarso no está curada, según la evaluación médica a la que se ha sometido el romano en las últimas horas, pero los resultados no han sido muy diferentes a los obtenidos en la Clínica Mobile el pasado jueves. Y es que, la dolencia afecta a la parte del pie que entra en contacto con el cambio de marchas, de ahí la necesidad de tener la articulación al 100%.

De nuevo, el regreso de Max al asfalto deberá esperar: "Me habría gustado estar en Magny-Cours, tanto como haber pilotado en Imola. El hecho de haber estado en la pista el jueves por si había la más mínima posibilidad de correr es una prueba de ello, pero tuve que rendirme al dictamen médico. Lo mismo sucede ahora, la cita de Magny-Cours está demasiado cerca como para esperar una total recuperación. Por desgracia, esta lesión requiere tiempo y es precisamente algo que no sobra. Daré el máximo para estar de vuelta en Portimao y acabar la temporada compitiendo".

Así pues, Aprilia Alitalia Racing Team se centrará en su RSV4 número 2, la de Leon Camier. El británico espera continuar la racha de Imola, donde subió al podio en la segunda manga al terminar tercero.